Revista Cinegeticat 17 de diciembre de 2016 – Guarnicionero, artesanía y cetrería
[Texto traducido del original en catalán]
En la Atalaya
Por Carlos Ros, Miembro de la junta directiva de la sociedad de halconería «Cetrería del siglo XXI» y Delegado de cetrería a la territorial de Barcelona de la Federación de caza
Guarnicionero, artesanía y cetrería
Casi todo el utillaje que usamos los halconeros durante el manejo, adiestramiento y caza con nuestras aves, se fundamenta en el cuero.
Este es imprescindible en la cetrería porque es un material noble con una definición del adjetivo muy apropiado: «es generoso, digno de estimación y carente completamente de maldad». Cualquier halconero que se precie de serlo tiene un trato exquisito con sus aves y no escatimará esfuerzos para ofrecer todas las comodidades y el trato más preferente que pueda otorgar a su fiel compañero de vuelos; la prevención, la salud y la seguridad son primordiales en su día a día.
«Baster«, «seller«, «selleter«, «corretger» o «guarnicer«, «guarnicioner«,» guarnimenter» (y en Cataluña norte «borraller«) -en castellano guarnicionero o talabartero- son los nombres del oficio de confeccionar las guarniciones de los animales de carga, ya sean caballos o mulas y por supuesto de los ornamentos y utillaje de la cetrería. Hoy en día está relegado como otros oficios artesanales, pero no muerto y mucho menos olvidado; cada vez es más común entre amigos del colectivo halconero el hecho de compartir conocimientos y experiencias con el cuero… y cualquier otra bricomanía o artesanía que tenga que ver con los nuestro noble arte, como por ejemplo posadores, arcos, bancos, cajas de transporte, casetas exteriores o cascabeles, esculturas, cuadros…